Nos costó encontrar un día para las fotos de preboda de Mikel y Susana y su peque Uxue y nos costó encontrar que ese día brillará el Sol, pero al final mereció la pena y lo pasamos genial en una tarde en la que hubo mucho más que fotos.

Para que las fotos fluyan hay que  contagiarse de lo que cada pareja es y así lo creemos María y yo. Muchas veces, cuando estamos trabajando, los novios nos dicen que les damos tranquilidad porque nos ven felices y siempre sonriendo. Y es verdad, en cada reportaje de pareja vivimos eso y tratamos de que pasemos un gran rato juntos. Sólo así, la verdadera sonrisa, la espontánea surge, cuando vives las emociones tan intensamente que no puedes evitar que aparezca.

Y así, con esta pareja de tres, conseguimos que Uxue nos quisiera un poquito, que nos mirara con esos ojitos . Y que mientras María jugaba con ella, sus papis estuvieran tan tranquilos, que yo pude captar todo lo que se quieren y saber más de su historia. Sólo así, aparecen volando fotos naturales como éstas, y sólo así llegamos a atrapar alma de cada historia.