Ser especial, ser diferente, disfrutar de cosas que te hacen distinto y único. Sonia e Iban son así, ellos no son como los demás, ya lo intuíamos desde la primera vez que nos vimos y su boda no podía ser menos. ¿Por qué llevar un vestido de novia al uso?, ¿por qué un traje de novio liso?, ¿por que no un cadillac?.Los dos querían una fotografía de boda original y natural.
Así que nosotros disfrutamos como niños haciendo sus fotos de boda en el parador de Argomaniz. La personalidad de cada uno de ellos se podía sentir en cada detalle de la boda: las invitaciones, ese increíble tocado, los calcetines rojos, el reloj de bolsillo… la ceremonia estuvo llena de risas y lágrimas de emoción gracias a un «cura» muy muy especial.
Y la fiesta, aquello fue una locura con todos los invitados bailando y todo el mundo disfrutando y divirtiéndose, y es que eso es lo que debe ser una boda, una gran fiesta con todas las personas a las que quieres y con todo lo que hable de tí.
Gracias por confiar en nosotros para guardar vuestros recuerdos.
Y gracias también a tod@s l@s que la hicieron posible:
Vestido novia: Silvia Lavin
Tocado novia: Los complementos de Susanita
Traje novio: The Soul of the clothes
Alianzas novios: Remón Joyeros Vitoria
Peluquería y maquillaje: S21 estilistas
Floristería: Bitxilore floristas
Banquete: Parador de Argomaniz
Globos: La Globería